Una de esas maravillosas cajas de Reamsa con sus Mounties listos para la acción era sin duda uno de los mayores tesoros para un niño de los años 60. Pero aquellas cajas excepcionalmente ilustradas como la de la Patrulla de la Frontera del Canadá no estaban al alcance de todos y recuerdo pegar la nariz al escaparate de la tienda de baratijas que había frente a mi colegio (los jesuítas de Gandía) para admirar los radiantes montados del Canadá (...como en la película de Gary Cooper!).
No sin esfuerzo e insistencia llegó el emocionante día en el que un ejemplar de cada montado de los 3 de infantería de Reamsa se unieron a mis soldaditos... el particular olor del plástico de la época me acompaña aún hoy.
Realizados por el escultor británico G. Erik para nuestra querida firma catalana, los Montados de Reamsa son un prodigio de acción detonando sus revólveres.
El gran escultor no estuvo tan inspirado a mi juicio a la hora de diseñar a sus hermanos a caballo, cuyas poses son mucho más estáticas además de ir a lomos de unos caballos demasiado pequeños y marciales.
Algunos ejemplares han sobrevivido a más de 40 años para llegar hasta nuestras colecciones con apenas algún desconchón el pintura. Estos de la imagen son de la época y los vemos alrededor de su cabaña (un recast de la firma americana Ideal) repeliendo un ataque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario