Inigualables ejemplares de las excepcionales series del Oeste de la firma madrileña Lafredo. Unos indios y vaqueros con un nivel de detalle único y con unas poses llenas de vida y dinamismo. Estas figuras maravillosas tenían el inconveniente de su gran tamaño cercano a los 10 cms, que las hacían incompatibles para el juego por demasiado grandes con el resto de nuestras colecciones infantiles. De hecho es una de las rarezas de Lafredo: su afición desmedida por las variaciones de tamaño en sus series. En la gran firma madrileña encontramos escalas variables entre los 5 y los 14 cms además de diferencias notables de calidad en la escultura. Lafredo tiene series pequeñas de calidad decepcionante aunque con cierto encanto y otras grandes que son objeto de veneración entre coleccionistas, entre los que me encuentro. El trabajo del genial escultor Víctor García dotó a la firma de una personalidad reconocible de primer nivel internacional. A mi juicio los caballos excesivamente planos y huecos restan calidad al conjunto, no obstante hay ejemplares como estos que sin duda están entre los favoritos de cualquier colección.
